The Universidad Católica de Manizales rindió tributo a Martha Liliana Marín Cano, quien dedicó 20 años de su vida al servicio educativo en nuestra Universidad. En sentido homenaje la UCM agradeció su entrega, profesionalismo, dedicación y aportes a la Institución por más de dos décadas.
“Fueron 20 años de servicio responsable, comprometido e incondicional a la Universidad Católica de Manizales por su contribución incondicional al proceso de actualización del Proyecto Educativo Universitario, la acreditación institucional, la calidad de los programas de la institución y la formación de generaciones de estudiantes y hoy graduados de la Facultad de Educación desde el Carisma Dominicano de Marie Poussepin y la filosofía institucional”, resaltó en sus palabras la Hermana Elizabeth Caicedo, Rectora de la UCM.
Martha Liliana inició labores en la UCM el 3 de mayo de 1999, desempeñó funciones académicas como profesora en la Facultad de Educación; coordinadora de licenciaturas, de la Unidad de Capacitación Docente y del Área de Humanidades; profesora asistente con funciones administrativas; asistencia a la Facultad de Humanidades; directora del Doctorado en Educación; profesora asociada y profesora titular con funciones administrativas en la Decanatura de la Facultad de Educación y Rectora encargada de la UCM en dos ocasiones.
Martha Liliana Marín Cano: La Universidad Católica de Manizales y las Hermanas Dominicas de la Presentación han tocado mi vida y la tocarán por siempre, porque a través de ustedes he comprendido el significado de la misión como ser humano, la cual se nutre del amor y el servicio al otro. A la familia UCM, gracias por estar aquí, de ustedes me llevo cada uno de sus gestos de amistad, cariño y solidaridad que me demostraron a través de sus acciones durante estos 23 años. Esta es la UCM, un proyecto de amor que apunta a la excelencia, el que ha privilegiado la familia en su propuesta educativa y la hace vida en sus discursos y prácticas. Mi familia ha bebido la filosofía institucional y la ha trascendido en sus vidas. Me gustaría dejar como huella en la UCM la pasión por lo que realicé y el gusto por cada momento vivido. Me gustaría dejar mis gestos de reconocimiento a cada una de las personas con las que tuve la gran fortuna de compartir. Me gustaría dejar las huellas de un ser humano que creció a través de procesos participativos, comprometida con el cambio y abierta a los procesos de mejora.
Natalia Vargas Marín, hija de Martha Liliana Marín: Hoy entregas una parte de tu corazón, para poder hacerle espacio a tu madre, a tus hermanos, a tu esposo, a tu hija, a tus cuñados, a tu familia, a tus amigos, pero también para hacerte un espacio a ti misma, para regalarte momentos de felicidad y para conocerte aún más. Gracias UCM, gracias compañeros UCM, gracias a todos los que han hecho parte de la vida de mi madre como educadora, investigadora, funcionaria, por haberle dado un segundo hogar, en el que ha sido inmensamente feliz. Hoy me la robo, pero ella siempre será de ustedes, pues tengan por seguro que su pasión no se apaga en este momento, este es un simple hasta luego.