El hemograma es uno de los exámenes de laboratorio solicitado con mayor frecuencia en la práctica clínica y forma parte del estudio básico requerido para orientación diagnóstica y evaluación de los pacientes; ya que aporta información valiosa con respecto a los conteos sanguíneos de los glóbulos rojos, glóbulos blancos y las plaquetas, elementos formes indispensables para una correcta oxigenación, buen funcionamiento del sistema inmunológico y mantenimiento de la hemostasia primaria; permitiendo detectar posibles alteraciones cualitativas o cuantitativas que puedan definir o no la existencia de algún tipo de patología.
Para la realización de este examen los laboratorios de hematología han implementado el uso equipos de tecnología avanzada, que aportan velocidad en los procesos y exactitud en los recuentos celulares, pero sin dejar de un lado la tradicional observación microscópica del frotis de sangre periférica que permite al especialista en hematología reconocer alteraciones morfológicas, de relevancia diagnóstica que no son detectadas por los analizadores y al médico no especialista si se familiariza con los recuentos celulares normales de la sangre, obtener datos prácticos para la evaluación clínica de sus pacientes.
Una buena interpretación del hemograma debe ir de la mano de la condición clínica de los pacientes, la experiencia medica en el análisis de los valores y resultados dependientes de variables como la edad y del sexo y cuyas alteraciones en sus resultados permiten sospechar de cuadros agudos e infecciosos y/o inflamatorios, problemas específicos de la sangre como anemias y/o problemas graves como las fallas del sistema de defensa o de procesos malignos como leucemias. – linfomas haciendo de esta prueba que su utilidad clínica sea invaluable.
Esa misma situación no debe ser ajena a la interpretación cuidadosa que deben hacerse los médicos de los resultados obtenidos en los hemogramas de los pacientes con COVID-19 en los diferentes estadios de la enfermedad en donde se evidencian alteraciones significativas en los glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas; es así como en la Etapa I (leve), o infección temprana, etapa inicial que ocurre en el momento de la inoculación y el establecimiento temprano de la enfermedad; aquí el hemograma puede revelar un numero normal o bajo de leucocitos con linfopenia (disminución en el número de linfocitos, células encargadas de la defensa contra el virus) y neutrofilia aumento en el número absoluto de neutrófilos sin otras anormalidades significativas; en la etapa II (participación pulmonar (IIa) sin hipoxia y (IIb) con hipoxia) es la segunda etapa de la enfermedad pulmonar establecida, la multiplicación viral y la inflamación localizada en el pulmón, aquí el hemograma revela un aumento de la linfopenia y es en esta etapa que la mayoría de los pacientes con COVID-19 necesitarían ser hospitalizados para una observación y tratamiento cuidadoso; y en la etapa III (grave) de hiperinflación sistémica, en donde en los pacientes severos se ha observado diferencias significativas en los recuentos de leucocitos, tanto neutrófilos (aumentados) como linfocitos (disminuidos) por lo que algunos estudios publicados concluyen que la linfopenia se puede utilizar para indicar el curso clínico, el efecto del tratamiento y los resultados de los pacientes con COVID-19; así como un índice neutrófilo/linfocito elevado se muestra como un marcador útil para indicar el riesgo de enfermedad grave y mal pronóstico.
También se ha asociado a un mayor riesgo de enfermedad grave la trombocitopenia (disminución en el número de plaquetas); parámetro común en pacientes críticos y, por lo general, sugiere mal funcionamiento o descompensación fisiológica en oposición a la etiología hematológica primaria, así como el desarrollo de coagulopatía intravascular, que a menudo evoluciona hacia intravascular diseminada.
Es así como los bacteriólogos tenemos una gran responsabilidad en la validación de resultados seguros y confiables para que los médicos al hacer uso de esta prueba puedan realizar la mejor interpretación posible a la luz del contexto clínico de cada paciente; en conjunto con otros alteraciones analíticas importantes que se evidencia en esta enfermedad.
Referencias
Autor/a: Hasan K. Siddiqi, MD, MSCR, and Mandeep R. Mehra, MD, MSc Fuente: Journal of Heart and Lung Transplantation COVID-19 Illness in Native and Immunosuppressed States
Lippi, M. Plebani, B. Michael Henry, Thrombocytopenia is associated with severe coronavirus disease 2019 (COVID-19) infections: A meta-analysis, Clinica Chimica Acta (2020), doi: https:// doi.org/10.1016/j.cca.2020.03.022
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Li Tan, Qi Wang, Duanyang Zhang, Jinya Ding, Qianchuan Huang, Yi-. Quan Tang, Qiongshu Wang, Hongming Miao Lymphopenia predicts disease severity of COVID-19: a descriptive and predictive study. doi: https://doi.org/10.1101/2020.03.01.20029074