39 estudiantes de séptimo semestre del programa de Enfermería, de la Universidad Católica de Manizales, recibieron de mano de sus profesores la lámpara, legado de Florence Nightingale; y la toca y las barras — en el caso de los hombres — como símbolos de desempeño profesional, devoción y compromiso.
La Ceremonia que se llevó a cabo en el Auditorio Santo Domingo de Guzmán, fue la oportunidad para que los estudiantes entendieran la importancia de llevar su uniforme blanco y el significado de autocuidado, pureza, amor al prójimo y disciplina en su labor que implica.
Palabras en la Ceremonia
Daniela Giraldo Rodríguez, estudiante del programa de Enfermería: “Hoy más que nunca nos encontramos muy orgullosos de haber llegado a este punto de la carrera. Reafirmamos cada vez más nuestro compromiso con nuestra profesión, nuestra familia y cada uno de nuestros pacientes. Confiamos en que muy pronto seremos unos profesionales de enfermería que pondremos los conocimientos adquiridos durante este largo recorrido al servicio de la humanidad. Nos comprometemos a dar hasta nuestro último esfuerzo por ser los mejores e ir avanzando en nuestra profesión”.
Hna. Gloria Estela Rolón Díaz, vicerrectora Académica: “Queridos jóvenes, la Universidad Católica de Manizales los invita a continuar su camino personal y profesionalmente, reflexionando e incorporando todo lo aprendido, pues el mundo actual los necesita solidarios, comprometidos, creativos e innovadores. Siéntanse protagonistas de la historia de la humanidad. Sean líderes que promueven ideales de sociedad que aporten a la dignificación de la experiencia humana y contribuya a alivianar las cargas existenciales de aquellos que están en nuestros entornos más cercanos. Así conformamos una red de solidaridad universal”.
Óscar Andrés Álvarez Ríos, director del programa de Enfermería: “Hoy ustedes adquieren un compromiso con la sociedad y con ustedes mismos. Este momento marca el inicio de su vida profesional como enfermeros, donde aplicaran todos los conocimientos aprendidos durante estos semestres en la Universidad. El recibir sus insignias debe, además, llevar a un cambio de mentalidad, donde empezarán a actuar y a pensar como enfermeros sin olvidar su ética profesional, los valores, la moral y las enseñanzas que impartimos en ustedes (…) a partir de este momento, la Universidad deposita su voto de confianza en cada uno de ustedes, no olviden que son nuestra representación ante la sociedad”.