Ana María Albarracín, estudiante de Enfermería de la UCM, participó en la Cumbre Internacional de Paz: El legado de la verdad, un camino que se vive y se construye desde los territorios. Un espacio que congregó diferentes sectores de la sociedad para tejer diálogos para la construcción de la paz.
Este espacio, realizado dentro del diseño de Política Pública de Transición hacia la Paz en Caldas, será una guía para el departamento en temas de paz, y tendrá la participación de víctimas del conflicto armado, personas reincorporadas, expertos y académicos del sector, representantes del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la Unidad para las Víctimas y la Misión de Verificación de la ONU Colombia.
Participación Juvenil
En el encuentro realizado en el Hotel Termales el Otoño, los jóvenes tuvieron la oportunidad de demostrar el cambio de mentalidad frente a la paz. Dentro de la ceremonia se entregaron plantas en una bota como símbolo del cambio. “Qué más bonito o qué más cambio de perspectiva se le puede dar a la gente con una bota que dentro tiene arrayanes, guaduales, palmichos y flores representativas de la región. Somos la suma de las pequeñas acciones que cambiaran el mundo”, manifiesta Ana María.
Adicionalmente, sobre su participación añadió «Participar en la Cumbre es demasiado importante porque los jóvenes pudimos ser anfitriones y participes del cambio de aspectos de la sociedad que no nos gustan. Estamos siendo ejemplo para otros jóvenes que se quieran vincular y que quieran participar de actividades como esta, pensándolo la paz desde el cambio y no solo como algo político».