Por Valeria Restrepo Gordillo, estudiante de séptimo semestre de Publicidad, Embajadora UCM.
Se trata de Valentina Murcia Marín, estudiante de séptimo semestre del Programa de Publicidad, quien ahora se encuentra en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en Chile. Actualmente está cursando componentes de la carrera de Dirección Audiovisual y Multimedia. Su decisión de irse a Chile no solo está enmarcada por la búsqueda académica, sino también por una profunda conexión emocional y cultural.
Desde su infancia ha sentido un interés por conocer directamente este territorio, también conocido como el país de los poetas. Las canciones de Los Prisioneros, la banda que escuchaba con su mamá desde que era niña, fue uno de los principales motivadores emocionales que la llevaron a elegir su destino de intercambio académico.
A sus 21 años, Valentina se caracteriza como una mujer dedicada, soñadora y apasionada. Se ha dado cuenta de que los sueños se hacen realidad y no son algo tan lejano. “Conocer Chile es un sueño que siempre he tenido desde pequeña, algo que llevaba esperando y hoy es una realidad. He sido capaz de demostrarme a mí misma que puedo lograr cada una de mis metas.
Además, nuestra estudiante de Publicidad considera que la UCM es un lugar que le ha abierto las puertas para cumplir sus sueños, tanto académicos como profesionales. “El excelente acompañamiento que he recibido de mis profesores, compañeros y personas de internacionalización me ha permitido vivir un gran proceso de crecimiento personal. Hacia mi Universidad solo tengo sentimientos de gratitud”, afirmó Valentina.
El viaje que materializó sus sueños
En septiembre de 2023 Valentina se inscribió en la convocatoria de movilidad ofertada por UCM Global, motivada por la beca que ofrece la universidad de destino gracias al convenio con la Institución. Fue así como a pesar de la incertidumbre que sentía, decidió abordar un avión hacia Chile sin saber que viviría una experiencia que ampliaría su visión de la vida.
En Chile, ha podido experimentar con nuevos componentes como animación. Además, encontró una segunda familia que la acogió con mucho cariño y amor en un nuevo país. Sus nuevos amigos le han enseñado las jergas chilenas y la han llevado a conocer las maravillas que se encuentran en Concepción.
De Chile trae muchos datos curiosos y aprendizajes, como que en los supermercados es necesario pedir turno para comprar pan, carne, embutidos y lácteos. Además, que el pan es un acompañante infalible en todas las comidas y el alimento de la noche es llamado «once”. También que el rock es muy importante en esta cultura y se escucha en todas partes y, por último, que a Concepción le dicen «Trópiconce» por su variedad de climas.
Valentina invita a los estudiantes a que se arriesguen y hagan una movilidad que será inolvidable para ellos al demostrarles la grandeza del mundo y las innumerables oportunidades que otros países tienen para ofrecerles.
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