Kenia Alejandra Rodríguez Aroca
Environmental Engineering
Situada a más de 600 kilómetros de Manizales está Caquetá, un pequeño paraíso donde el oro es verde, llamada “ La Puerta de Oro de la Amazonía Colombiana”, lugar donde vive una joven de 18 años que siempre que menciona su tierra siente que su corazón se inflama de orgullo. Una joven que, desde niña, quizá inspirada en los hermosos paisajes de su región, quiso convertirse en “la abogada del planeta”.
Kenia Alejandra Rodríguez Aroca, estudiante de cuarto semestre de Ingeniería Ambiental, menciona que su camino de formación profesional lo tomó pensando en ayudar a solucionar las necesidades actuales del mundo como la crisis climática y social que atravesamos.
Siempre he tenido claro que el objetivo principal de toda carrera debe ser su impacto positivo a la sociedad, por ello, si puedo hacer algo desde mi profesión, aportaría un granito de arena a una sociedad que ha perdido la esperanza.
Y cómo no imaginarlo, si entre sus convicciones se encuentra el trabajo por el prójimo, el cuidado de nuestra casa común y el cultivo de uno de los aspectos que más la caracteriza, la espiritualidad.
Dios ha sido el polo a tierra de mi juventud, y estar en este proceso me ha ayudado a buscar hacer las cosas bien, preguntándome siempre ¿Cómo haría esto o aquello la Virgen María o Jesús?, para, a través de mis acciones, poder mostrar el rostro del amor, que es Dios.
Pasiones que convergen
En la UCM, Kenia tuvo la oportunidad de participar en la celebración de la Semana Laudato Si’, un espacio que permitió relacionar la espiritualidad y la formación de los estudiantes con el cuidado del planeta. Allí pudo aportar y dejar un mensaje, haciendo un llamando a quienes participación a reflexionar acerca de nuestros estilos de vida y la necesidad de enfrentar esta crisis dramática, de un mundo que grita pidiendo auxilio.
En la Universidad durante estos dos años de permanencia encontró personas soñadoras, con distintas realidades, pero con quienes comparte propósitos como cuidar, ayudar y aportar para el beneficio de nuestra casa común. Para ella la UCM se ha convertido en un lugar donde puede hacer realidad sus sueños y poner las bases para llegar a su objetivo: ser Ingeniera Ambiental. Como profesional espera aportar estrategias de conservación y de disminución de la desigualdad, dejando el nombre de Colombia y la Universidad en alto. Kenia desea aportar un granito de arena para hacer la diferencia.
Por Cristian Camilo Ruden
Unidad de Comunicaciones
cruden@ucm.edu.co