Desde mediados del segundo semestre del año pasado comenzó la gestión para la realización del curso con el contacto que entabló la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, con la Profesora del Doctorado en Educación, Doctora Olga Lucía Fernández, esto se dio ya que ella realizó una serie de publicaciones sobre cómo los ciudadanos podían elaborar sus peticiones ante la Jurisdicción de manera más sencilla.
Dicha divulgación le valió entrar en el mapeo que la JEP viene realizando de las personas que de diferentes formas ayudan a la pedagogía de paz. Una vez que se concretó dicho contacto, la Doctora Fernández le presentó la idea a la Rectora Hermana Elizabeth Caicedo, quien de inmediato se mostró partícipe de que la Universidad Católica de Manizales se uniera al esfuerzo de pedagogía y promoción de la implementación del acuerdo de paz.
La UCM es, por el momento, la única Universidad de la región que está llevando a cabo esta catedra en alianza directa con la JEP, en ella están involucrados el Doctorado y la Maestría en Educación, las Maestrías en Memoria y Escenarios Transicionales y en Pedagogía; las cuales se articularon para fundamentar académicamente el curso.
Su realización, además, se enmarcó en la Electiva en Derechos Humanos que dicta la Profesora Olga Lucía y que pretende ser transversal a los posgrados involucrados. Estos aportes y su importancia se evidenciaron desde la instalación del curso ya que el Presidente de la JEP, Magistrado Roberto Carlos Vidal López, dio apertura al mismo y la charla inicial “Introducción a la cátedra y al concepto de justicia transicional” fue realizada por el Magistrado Farid Benavides.
La Profesora Fernández dictó la unidad “Acuerdo de Paz – Apuestas para la construcción de Paz – Transformación pacífica de conflictos y violencias” y expresa sobre la importancia de esta clase de espacios que “hay muchas personas e instituciones que están haciendo esfuerzos inmensos por hacer desarrollos en el país y necesitamos que eso se conozca, hay mucha confusión y mucha confusión con la situación del país que hace que se tergiverse la esencia de esas buenas acciones”.
La Universidad Católica de Manizales se ha unido a esos esfuerzos y por eso es que ha comenzado a ser parte de esta cátedra nacional. Este primer curso es el comienzo y el trabajo será continuo para realizar ediciones siguientes del curso. La academia dentro de su labor social, en un contexto como el de nuestro país, tiene el compromiso de sumar y fortalecer la cultura de paz.