El semillero de investigación Producción y Consumo Sostenible del Grupo de GIDTA, en alianza con la Oficina de Gestión Ambiental, emprendieron en 2021 el reto de calcular la Huella de Carbono de la UCM. Los estudiantes de Ingeniería Ambiental (graduados en el mes de septiembre) Manuela Marín Toro y Daniel Felipe Rivera Huertas aceptaron el desafío de realizar su trabajo de grado en este tema, bajo la tutoría de los profesores Paola Andrea Calderón Cuartas y Javier Mauricio Naranjo Vasco y hoy entregan importantes insumos para avanzar institucionalmente hacia la Carbono Neutralidad.
Paola Calderón Cuartas, sobre la importancia de tener un adecuado seguimiento a la Huella de Carbono dentro de la Universidad Católica de Manizales:
¿Qué es la Huella de Carbono?
Todas las actividades humanas generan huellas ecológicas. En la actualidad, la humanidad ha transgredido seis de los nueve límites que tiene la Tierra y uno de esos límites, que ha puesto en riesgo la habitabilidad del planeta es el Cambio Climático. La Huella de Carbono es un indicador clave que cuantifica las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del Cambio Climático y que pueden ser calculadas a partir de las actividades realizadas por una persona, una institución o incluso una ciudad o país.
¿Cómo se logró medir la Huella de Carbono Institucional?
El primer paso, como en todas las investigaciones, es la referenciación desde una revisión de literatura y con otras universidades que ya contaran con la huella cuantificada. Se estableció la metodología de cálculo de acuerdo con la información disponible y las fuentes de emisión y se procedió a la medición.
Es importante saber que el proyecto inició en 2021 por lo que se calcularon las huellas anuales de los años 2019 y 2020.
¿Y cuál fue la Huella de Carbono de la UCM en esos años?
Para 2019 la Huella fue de 264,2 Toneladas de CO2
Para 2020 la Huella fue de 165,6 Toneladas de CO2
¿Qué significa para la UCM tener cuantificada su Huella de Carbono?
Con los resultados de esta investigación se pueden tomar decisiones institucionales para mitigar y compensar el impacto ambiental generado. Por ejemplo, en términos de compensación, se deberían plantar 1585 árboles para remover los gases de efecto invernadero asociados a la huella del 2019 y 992 árboles para la del 2020.
Este proyecto brinda herramientas importantes que facilitarán las mediciones posteriores por parte de la Oficina de Gestión Ambiental y de esta manera, priorizar las acciones de gestión en el marco del Sistema de Cultura y Gestión Ambiental.