El objetivo de desarrollo Sostenible relacionado con la acción por el clima – ODS13 resalta la importancia de tomar medidas que favorezcan la resiliencia y la adaptación al cambio climático. En este objetivo se reconoce que en la actualidad se están experimentando las consecuencias del cambio climático e insta a evitar que la temperatura media global aumente por encima de 1.5°C. A pesar de que, en términos generales, la actividad de la construcción consume el 60% de los materiales extraídos de la tierra (TECNALIA, 2017) y, por otro lado, en la operación de edificios en Latinoamérica, el consumo de energía representa el 24% y aproximadamente el 30% de las emisiones de CO2 según la Agencia internacional de energía (2019), siendo la ocupación de edificaciones responsable de gran parte de las emisiones de gases efecto invernadero que aceleran el cambio climático, y lo que es más preocupante frente a este panorama es la falta de claridad acerca de la postura que la arquitectura, el urbanismo y la bioclimática deberían asumir para favorecer la resiliencia y adaptación:
Más allá de resaltar la importancia de la bioclimática para garantizar espacios confortables y saludables con bajo costo energético y considerando la sostenibilidad ambiental, no hay claridad acerca de cómo los edificios y espacios públicos que ocupamos actualmente en Colombia se comportarán en diversos escenarios de cambio climático en los años venideros, es decir, no existe claridad si las estrategias de iluminación natural y desempeño térmico de hoy aun serán útiles en el futuro cercano o si las estrategias para minimizar las islas de calor aun servirán en el futuro. Este escenario tiene que ver con la necesidad de adaptar las edificaciones a los escenarios posibles de cambio climático. Tampoco hay claridad sobre el aumento del consumo energético que algunas edificaciones deberán asumir para garantizar espacios confortables en caso de que no se adelanten alternativas para modificar toda la envolvente (fachadas, cubiertas y superficies horizontales) expuesta de manera directa a los factores ambientales.
Esta investigación tiene por objetivo comparar, a la luz del cambio climático y desde el punto de vista urbano (con foco en las islas de calor) y arquitectónico (con foco en el desempeño lumínico y térmico), el desempeño de espacios urbanos y edificaciones en tres ciudades colombianas con clima diferente Manizales (frio), Medellín (templado) y Cali (cálido). La importancia de esta investigación radica en la necesidad de reconocer con antelación las acciones que se deberán realizar en diferentes zonas del país para adaptarse según diferentes escenarios posibles de cambio climático
