Estudiante de Séptimo semestre de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica de Manizales es miembro de la Junta Directiva del acueducto de su vereda.
En medio de la espesa vegetación, con el canto de las aves entre los árboles y el sonido del agua que circula en medio del bosque, con 24 grados y a 1054 metros sobre el nivel del mar, está la vereda La Italia, jurisdicción de Victoria, oriente de Caldas, a 135 kilómetros de Manizales.
Este es el lugar de nacimiento de Jesús Andrés Lozano Díaz, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica de Manizales, a quien la pandemia lo obligó a cerrar el negocio del que dependía económicamente y retornar a su casa, en la remota zona rural caldense, donde no siempre la señal de internet es óptima para recibir sus clases.
Sin embargo, los días para Jesús Andrés no han pasado en vano; recientemente fue nombrado como Secretario General de la Junta del Acueducto La Italia-Cañaveral, empresa que brinda el suministro hídrico a 1.500 pobladores en la región.
“Tengo varias funciones dentro de la junta, desde programar reuniones con la comunidad, para tener una cercanía e informarlos, asesorarlos y proyectarlos a futuro, la conservación de este recurso, dándole el valor que merece, hasta apoyar con mis conocimientos profesionales el manejo ideal que se le da al agua en la planta, asegurar lo normativo y el manejo legal del acueducto”, manifiesta Jesús Andrés, quien no solo pretende aportar lo aprendido en la UCM en su zona veredal, sino que sueña con replicar la experiencia en otras empresas similares que hay en su zona.
Uno de los primeros proyectos que lidera Jesús Andrés, es el mapeo general que hacen de la red, para conocer con exactitud los puntos de ubicación de las conexiones y las correspondientes redes hídricas.
«Lo aprendido en la enseñanza superior, me ha dado bases para enfrentarme a situaciones problemáticas que se generan en la realidad. Más que las matemáticas o las ciencias básicas, la formación espiritual de la Universidad Católica de Manizales es la que me brinda la vocación de servicio a la comunidad a la que me debo, por ser el lugar de nacimiento. Ahí está mi gente, mi familia, siento propia la población a la que quiero compartirle lo estudiado, con el firme propósito de tener un futuro próspero«, comenta orgulloso Lozano Díaz.
La postura como Ingeniero Ambiental, es aportar todos sus conocimientos en la búsqueda de un servicio constante, difundir la experiencia universitaria frente a los ciclos hídricos, actualizar la reglamentación de la naciente empresa de acueducto y orientar al personal que quiere actualizarse, por ejemplo, en la parte legal, necesaria en sus aspiraciones para sentirse más empoderados y seguros del compromiso con los habitantes, frente al cada día mayor número de suscriptores y las necesidades que aumentan con la demanda del suministro del vital líquido.
«Hacen falta más profesionales, como nosotros que estamos en formación, con el ánimo de acercarnos a estas comunidades para brindarles el respaldo adecuado hacia la anhelada unión, porque con la fuerza unida dirigiremos los requisitos a las entidades gubernamentales y las autoridades encargadas del sector. Por todo lo anterior quiero replicar y extender mis saberes a más acueductos veredales«, agrega convencido Jesús Andrés.
Entiende perfectamente que los gobiernos pasan, pero muchas veces no dejan proyectos formulados; razón por la cual siente la importancia de asistir con la infraestructura a su comunidad.
María Fernanda Ortíz, directora programa de Ingeniería Ambiental UCM: Para el programa de Ingeniería Ambiental es motivo de orgullo y satisfacción que los estudiantes se involucren en las dinámicas ambientales de sus regiones, siendo actores y promotores de cambio. La vinculación del estudiante Jesús Andrés Lozano Díaz a la junta directiva del acueducto veredal, permite evidenciar que los procesos en el aula trascienden y generan impacto.
«Desde el programa auguramos éxitos y seguiremos apoyando la labor que Jesús Andrés ejecute en beneficio de la gestión y gobernanza del agua en su vereda La Italia«.
Angela María Alzate, profesora Ingeniería Ambiental UCM: “Es la forma de evidenciar cómo el conocimiento se aplica en un contexto o una situación real en el campo y especialmente orientado al provecho de las comunidades»,