Se llevó a cabo la cuarta sesión ordinaria del Comité Territorial de Justicia Transicional (CTJT) del Departamento de Caldas, una instancia clave para la coordinación y diseño de políticas públicas enfocadas en la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado, conforme a lo establecido en la Ley 1448 de 2011. Esta reunión contó con la participación del gobernador Henry Gutiérrez, diversas autoridades locales e instituciones clave como la Defensoría del Pueblo, Bienestar Familiar, secretarías departamentales y la fuerza pública.
El gobernador Gutiérrez destacó la importancia de estos encuentros periódicos, que permiten a las autoridades evaluar el estado de seguridad en el departamento y tomar decisiones para evitar la repetición de la violencia. A pesar de los desafíos que enfrenta Caldas, como el microtráfico y la influencia de grupos armados en las fronteras, el gobernador subrayó que el departamento sigue siendo uno de los más seguros de Colombia, gracias a la labor conjunta de las instituciones y la comunidad.
La voz de la comunidad
Por su parte, Ludirlena Pérez, lideresa social y coordinadora de la Mesa Departamental de Víctimas, señaló la relevancia de estos espacios para visibilizar las realidades de las víctimas y discutir decisiones de política pública que impacten sus derechos. Durante la sesión, se debatió sobre el concepto de seguridad, generando posturas encontradas entre la institucionalidad y los defensores de derechos humanos. Pérez hizo un llamado a construir soluciones desde las diferencias y las realidades territoriales.
Mauricio Orozco, director de la Master's Degree in Memory and Transitional Scenarios de la Universidad Católica de Manizales, resaltó la importancia de esta articulación entre academia e institucionalidad, permitiendo un análisis profundo sobre el panorama actual del conflicto armado en Caldas y fortaleciendo la construcción de propuestas para la justicia transicional y la garantía de los derechos de las víctimas.
Desde el Núcleo de Estudios en Memoria y Paz, la UCM ha contribuido activamente a la comprensión de los escenarios transicionales, impulsando propuestas académicas y territoriales que responden a las realidades de las víctimas y a las necesidades del territorio. Según Orozco, este compromiso académico no solo fortalece la labor institucional, sino que también fomenta la construcción de una paz duradera, basada en la reparación, la verdad y la justicia. El interés de la UCM radica en contribuir de manera directa al fortalecimiento del tejido social, asegurando que las políticas públicas y las intervenciones estatales realmente apunten a garantizar los derechos de las víctimas y consolidar la paz en Caldas.
Este comité continúa siendo un espacio esencial para avanzar en el diseño y seguimiento de políticas públicas que respondan a las necesidades de las víctimas, fomentando la paz y la no repetición en el territorio.
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