Gracias al programa Expertos Internacionales de ICETEX, Alejandro Valenzuela Morales, estudiante de Doctorado en Educación de la UCM, tuvo la oportunidad de realizar una pasantía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo que enriqueció profundamente su investigación sobre la relación entre el “buen vivir”, las prácticas pedagógicas y la humanización de la educación. Durante su estancia, el estudiante pudo integrar perspectivas interculturales y conocimientos sobre la cosmovisión indígena que transformaron su enfoque y metodología de investigación, contribuyendo de manera significativa a su perfil académico y profesional.
A lo largo de su movilidad, Valenzuela tuvo la oportunidad de observar cómo las cosmovisiones del “buen vivir” y los saberes indígenas se integran en la educación mexicana, un país con una rica diversidad cultural y pedagógica.
Su experiencia le permitió adaptar estrategias que, al ser aplicadas en su contexto local en Chinchiná, Caldas, podrían contribuir a la contextualización y humanización de la educación en Colombia. Esta experiencia no solo amplió el marco teórico de su proyecto, sino que también fortaleció su perfil profesional, dotándolo de habilidades para aplicar enfoques pedagógicos interculturales y humanistas.
Durante su pasantía en México, la interacción con académicos y comunidades de la UNAM fue clave para su desarrollo. Un momento destacado de su estancia fue la entrevista con el antropólogo Pedro Reygadas, en la que exploraron las nociones de los pueblos originarios sobre el “buen vivir” y su relación con la educación. Además, el estudiante participó activamente en diversas charlas y seminarios, presentando su propio enfoque metodológico y aprendiendo de las experiencias pedagógicas mexicanas. Estas interacciones enriquecieron su comprensión de la educación en América Latina y reforzaron su compromiso con una educación crítica e inclusiva.
La movilidad internacional también facilitó la creación de valiosas redes de colaboración, un aspecto esencial para el desarrollo de la investigación educativa. Gracias a este intercambio de saberes, Alejandro no solo pudo fortalecer su investigación, sino también aportar un enfoque decolonial y contextualizado a las prácticas pedagógicas de ambos países. La experiencia consolidó su compromiso con una educación transformadora, que integra el conocimiento ancestral y la interculturalidad como herramientas clave para la construcción de una educación más justa y humana.