La Universidad Católica de Manizales fue escenario de un encuentro clave para el futuro ambiental del sector empresarial local. Se trató del bootcamp sobre huella ecológica con énfasis en huella de carbono, un espacio formativo desarrollado en el contexto del proyecto Mundo Verde y dirigido a microempresarios de la ciudad adscritos a la Cámara de Comercio de Manizales. El objetivo: brindar herramientas concretas para medir y reducir el impacto ambiental de sus actividades productivas.
El taller reunió a representantes de sectores tan diversos como metalmecánica, alimentos, moda, servicios, logística y medios de comunicación, todos con un interés común: transformar sus procesos en prácticas más sostenibles. A través de sesiones teórico-prácticas, los asistentes comprendieron el concepto de huella ecológica y aprendieron a identificar los principales focos de emisiones de gases de efecto invernadero en sus empresas. El resultado fue una conciencia más profunda sobre el vínculo entre sostenibilidad y competitividad: reducir la huella de carbono no solo beneficia al planeta, sino que puede optimizar el uso de recursos y disminuir costos de producción.
Una apuesta por la sostenibilidad
Entre los participantes se encontró Juliana Moreno Vodniza, representante de Pachamama Consulting SAS, una empresa que combina la producción artesanal de chocolatinas con la implementación de proyectos ambientales. Su testimonio revela la necesidad y el valor de este tipo de espacios:

“Este tipo de conocimientos son muy técnicos, difíciles de interpretar sin acompañamiento. Al contar con expertos que guían el proceso se vuelve mucho más fácil entender cómo aplicarlos en nuestras actividades reales. Para Pachamama aprender a calcular la huella organizacional y del ciclo de vida del producto es vital para seguir creciendo con coherencia ambiental. Reducir la huella debe comenzar desde casa, desde lo individual, para luego hacerlo extensivo al entorno. Es un camino que debemos recorrer todos”.
El bootcamp fue liderado por el Dr. Javier Mauricio Naranjo, profesor de la Facultad de Ingeniería UCM en los programas de Ingeniería Ambiental y Maestría en Ecoingeniería, así como coordinador académico del encuentro, quien resaltó el compromiso institucional con la formación para la sostenibilidad. “Medir la huella de carbono permite a las empresas identificar oportunidades de mejora ambiental y productiva. Es una herramienta de competitividad que, además, aporta al cumplimiento de metas globales frente al cambio climático”, afirmó el experto.
Este proceso se articula con el proyecto Mundo Verde, una iniciativa financiada por la Unión Europea a través del fondo AL Invest y coordinada por la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas. La UCM participa junto con otras universidades y cámaras de comercio del Eje Cafetero, con el propósito de fomentar la economía circular y fortalecer las capacidades ambientales del tejido empresarial.


Actualmente Mundo Verde avanza hacia su segunda y tercera fase: acompañamiento técnico a empresas para implementar las prácticas aprendidas y formulación de proyectos que busquen financiamiento para escalar sus impactos positivos. Lo vivido en el bootcamp es solo una muestra del potencial transformador que tiene la educación ambiental cuando se conecta con el sector productivo y la realidad local.
También podría interesarte: https://www.ucm.edu.co/mundo-verde-intercambio-de-experiencias-en-espana-para-impulsar-la-sostenibilidad-empresarial/