Por fin llega el esperado día en que Carlos Mario Osorio Chica, estudiante de Publicidad de la Universidad Católica de Manizales, hace la fila ansioso en el Aeropuerto Matecaña de Pereira para conocer la Ciudad de los Vientos: Chicago. Aunque para llegar a tan anhelado destino, hizo escala en Panamá y se deleitó, desde la altura, con la forma tan efímera de las nubes. Lejos de la arquitectura republicana de Manizales y de sus columnas terminadas en capiteles, está inmerso en un mundo nuevo, en el que el simple hecho de mirar hacia arriba hace que uno se sienta pequeño. La noche todavía es joven en la ciudad de los rascacielos y Carlos Mario mira con ojos inquietos el nuevo universo que recién descubre.
Atónito ante una sensación de saciedad y con los labios embriagados de palabras para describir la experiencia de vivir y ver tantas cosas nuevas al mismo tiempo, presagia que este intercambio más allá de ser solo un viaje, supone un cambio en su modo de ver la vida, de conocer una cultura y enriquecer su proceso académico; y no se equivocaría, pues viajar también es una manera divertida de aprender.
En su estadía conoció los sitios más representativos de Chicago: museos, centros históricos y culturales como el Millenium Park, un centro urbanístico de diez hectáreas rodeado de exuberantes esculturas de artistas de diversas partes del mundo; El Chicago Cultural Center, que contiene el lugar de recepción oficial donde el alcalde ha recibido a presidentes, reyes, diplomáticos y líderes comunitarios y el Jardín Lurie, que inserto en el medio de la ciudad se convierte en un oasis para los insectos, las aves y roedores.
Pasan los días y Carlos Mario se reúne, junto a sus compañeros, con María de Moya, directora del programa Public Relations and Advertisement de la Universidad de DePaul, quien les da un recorrido por la Facultad de Comunicaciones y el Campus principal, donde conoce el día a día de un estudiante de esta prestigiosa Universidad y las diferencias o similitudes de la educación al otro lado del mundo.
Gracias a la alianzas estratégicas entre la Universidad Católica de Manizales y la Universidad de DePaul, con el apoyo de entidades como NAFSA, MinCiencias, Partners of the America, Carlos Mario vivió también una experiencia multicultural en los barrios chino y mexicano que existen en Chicago, donde se deleitó con grafitis y arte callejero que atraían el interés no solo por la estética, sino porque además eran avisos publicitarios llamativos para los locales comerciales, disfrutó de la gastronomía y conoció de primera mano las divinidades del gran gigante asiático, un poco de sus tradiciones y arquitectura. Sin duda, para Carlos Mario la experiencia de un intercambio expandió su mente de una manera que no había experimentado antes y pudo dejarle como enseñanza lo diminutas que son las preocupaciones, en un mundo tan grande y diverso.
Autoras: Manuela Vivas Galviz y Natalia González Ramírez.