Colombia era la opción que más le interesaba a Michelle Lícia Souza de Jaboatão dos Guararapes, estudiante de Licenciatura e Informática en la Universidade Federal Rural de Pernambuco. Deseaba llegar y conocer más sobre nuestro idioma, nuestra cultura, nuestras ciudades,
Una movilidad por la que esperaba desde el 2020, ya que al igual que muchas otras cosas, fue retrasada por la pandemia. Sin embargo, ella hoy ve reflejado el beneficio de haber esperado con paciencia todo este tiempo, porque disfrutó mucho de las algunos de los componentes de pregrado y posgrado en ciberseguridad que pudo ver “Las clases son muy diferentes, es una dinámica muy interesante, los estudiantes hacemos parte de la clase, podemos hablar y debatir” y le satisface mucho saber que no solo ha podido aprender más el español, sino también el inglés.
Sin duda ella resalta que lo más emocionante que le pudo pasar en su experiencia en la UCM, es haber hecho parte de Festivoz. Quería participar por diversión, pues le gusta mucho cantar y en Brasil ella compone y escribe música junto a su esposo. Tenía muchas ilusiones de ganar el primer puesto, aunque nunca imaginó que lo lograría, imaginaba quedar en segundo o tercero “cuando empecé a cantar y la gente se emocionó con mi presentación me sentí un poco más segura y cuando dieron el nombre del ganador no podía creer que se tratara de mi. Me gusta cantar, pero no imaginaba que ganaría algo con la música”. Para ella fue una experiencia genial, interpretar las canciones “Hallelujah” de Leonard Cohen y “Back to Black” de Amy Winehouse a quien Michelle admira mucho. Por supuesto, le hubiera encantado interpretar canciones en portugués, pero el concurso contaba únicamente con categoría en español y en inglés, por lo que finalmente se decidió por cantar en inglés.
Michelle ha podido conocer varios pueblitos del eje cafetero como Salento, Filandia, y también pudo viajar a Guatapé y conocer la Piedra del Peñol.
“La arquitectura es hermosa y muy colorida. En Manizales la arquitectura colonial es preciosa, no he visto nada así en mi país.
Además, pude conocer San Andrés, un sueño que tenía desde niña, algo que era casi imposible porque desde Brasil es un viaje muy costoso, pero que finalmente pude cumplir.
Colombia se siente como mi hogar, el clima es algo diferente, pero la gente es muy amable, cálida y amigable. La calidad de la educación es muy buena, sin duda me gustaría tener la oportunidad de volver. Estar en Colombia fue lo mejor que me pasó, siempre digo que para mí, ¡es un Brasil que habla español! ”