Las crisis o emergencias ocasionadas por las pandemias, implican por un lado grandes retos sociales que al mismo tiempo obligan a generar cambios y transformaciones en las formas del comportamiento. En la ocurrencia de las pandemias, históricamente siempre hay un antes y un después. Es por esto que la implicación del contagio de áreas geográficamente extensas, múltiples personas o comunidades que trae consigo una pandemia, representa un gran reto para las administraciones a nivel mundial, nacional y local.
Las pandemias, son fenómenos que en pocas ocasiones pueden ser previsibles, suelen ser recurrentes con el paso del tiempo y causan diferentes impactos en los aspectos de la vida del ser humano, tanto físico, económico, social y emocional.
Debido a que dichos eventos de interés en salud pública en la mayoría de los casos no se pueden prevenir o prever, una vez se conoce su incidencia u ocurrencia, es de vital importancia realizar una planificación temprana y preparar de manera organizada y sistemática el actuar ante la misma, con el fin de tratar de contener su contagio y evitar las posibles y seguras consecuencias.
Al revisar referencias históricas, encontramos que la anterior pandemia ocurrida en el mundo, fue la generada por la gripe por A(H1N1) en el año 2009, la cual fue la primera del siglo XXI. Esta experiencia dejó ciertos aprendizajes que ahora son tomados en cuenta ante la presente contingencia por la pandemia relacionada al Coronavirus o SARS CoV 2. Algunos de los lineamientos a implementar tomados de dicho antecedente, son la gran importancia de la comunicación con el público, la evaluación oportuna de los riesgos e intervención de los mismos.
Tomando como referencia lo anterior, podemos concluir, que ante un posible estancamiento o crisis económica generada por una pandemia, las organizaciones, de diferentes sectores deben orientar sus esfuerzos en identificar los riesgos y tener estructurado e implementado un plan de contingencia que obedezca a los lineamientos mundiales, nacionales y con el cual se garantice la seguridad para los colaboradores o trabajadores de los diferentes sectores y el resto de la población. Así mismo debe establecerse un plan de comunicación lo suficientemente claro y oportuno, a través del cual se garantice la adherencia de las políticas públicas establecidas para el control y mitigación de la pandemia
Los principales retos administrativos ante una pandemia, son definir, priorizar e intervenir de manera oportuna los riesgos que representa para la población la emergencia, basados en una comunicación clara y oportuna, gestión adecuada del cambio, apoyo y gestión del bienestar de las personas y la comunidad, gestión de recursos ante los impactos económicos generados, los necesarios para responder ante la emergencia y con los cuales se garantice el acceso a los servicios de salud y la cobertura de dichos servicios.
La Organización Mundial de la Salud OMS, define, que el actuar ante una pandemia debe tener un enfoque de Gestión del riesgo, en el cual se identifiquen todos los riesgos generados ante la emergencia y se implementen las estrategias necesarias y suficientes para intervenirlos, así como evitar que se materialicen o se mitiguen sus consecuencias. Por lo anterior establece ciertos objetivos de la gestión de los riesgos sanitarios en situaciones de emergencia, dentro de los cuales encontramos:
- Fortalecer la capacidad de los países y las comunidades para gestionar los riesgos que derivan de todo tipo de peligros
- Procurar que el sector sanitario cuente con los componentes esenciales de un programa global para la gestión de riesgos en situaciones de emergencia.
- Vincular e integrar estos componentes en 1) los sistemas de salud, 2) los sistemas multisectoriales para la gestión de desastres, y 3) otros mecanismos en todas las esferas de la sociedad, incluida la gestión de riesgos en sectores distintos del de la salud.
- Dotar al sector sanitario de la capacidad para impulsar y fortalecer los aspectos sanitarios de las políticas y marcos de acción nacional e internacional que se relacionen con la gestión de emergencias y desastres, particularmente en lo referente a la reducción de los riesgos y consecuencias para la salud que derivan de todo tipo de peligros.
Colombia, como Estado Miembro de la Organización Mundial de la Salud, responde a sus lineamientos y orientaciones definidas. El Ministerio de Salud y Protección Social se adhiere a las recomendaciones emitidas por dicho organismo y establece lineamientos propios que beneficien y respondan a las necesidades de intervención para la contingencia. Así mismo los entes Territoriales y distritales de salud, y demás actores del sistema, trabajan de manera coordinada hacia los mismos objetivos: Controlar el contagio, disminuir las consecuencias y garantizar la atención integral a los pacientes que sean infectados por el virus.
Ante un evento sin precedentes para el país, se han concentrado los esfuerzos en definir de manera oportuna y temprana los lineamientos pertinentes para actuar y hacer frente a la emergencia.
Los diferentes actores del sector salud, en cumplimiento a los lineamientos definidos a nivel nacional, enfocaron sus recursos y acciones en las siguientes estrategias:
- Establecer campañas y lineamientos claros y precisos para el cambio en hábitos de higiene y autocuidado con el fin de disminuir y controlar la propagación del virus, como son lavado de manos exhaustivo, evitar lugares con alta afluencia de personas, limpieza de superficies, entre otros.
- Establecer el distanciamiento social como mecanismo de prevención y disminución del contagio
- Implementación de rutas claras de atención para los pacientes, por parte de los diferentes actores del sector salud y divulgación de las mismas
- Implementación de diferentes tipos de atención, como es la Telemedicina con el fin de garantizar la continuidad en la prestación de servicios de salud a la población, en cumplimiento a los atributos de calidad definidos por el Ministerio de Salud y Protección Social.
- Seguimiento a los diferentes actores del sector salud, en cumplimiento a los lineamientos nacionales, ante respuesta a la emergencia, estrategias y rutas de atención para la atención de pacientes sospechosos o confirmados con SARS CoV 2 o COVID- 19
- Gestión de recursos tanto económicos como físicos para la atención de pacientes sospechosos o confirmados con SARS CoV 2 o COVID- 19
- Comunicación continua, oportuna y abierta de todos los avances y lineamientos de respuesta ante la emergencia sanitaria
- Evaluación de riesgos, capacidad instalada, requerimientos, insumos, dotación y demás requerimientos necesarios para la atención integral y oportuna de pacientes sospechosos o confirmados con SARS CoV 2 o COVID- 19
El gran reto administrativo, en general, es generar en su población a cargo u objeto, la conciencia necesaria para afrontar la situación de emergencia, lograr la adherencia a las políticas emitidas con el fin de que se logre un trabajo intersectorial, sistémico y sistemático que aporte de manera significativa a la contención, control y mitigación de las consecuencias de la pandemia.
Así mismo, las administraciones, deben garantizar la generación de estrategias que garanticen durante el tiempo de contingencia, el bienestar biopsicosocial de los individuos, de manera tal que se sientan y reconozcan como parte fundamental de la sociedad y respondan al llamado de actuar de manera cívica y responsable ante este tipo de situaciones.
Las diferentes administraciones, tanto del sector salud, como de los diferentes sectores, al adherirse a las directrices emitidas y al generar e implementar estrategias de respuesta ante la pandemia aportan de manera significativa protección de la vida y al bien común y particular.