Eduardo Garzón Valencia es estudiante de 10 semestre del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica de Manizales, quien recientemente llegó a la ciudad después de realizar su práctica en Haití, un país donde puso en práctica los conocimientos adquiridos en la UCM, y adicional a ello, desarrolló diferentes procesos sociales que marcaron su vida como persona y profesional.
Puerto Príncipe fue la ciudad que lo acogió y que le hizo ver que dicho país requiere de educación para su transformación. Él señala que esta práctica la enfocó en la recuperación y aprovechamiento de residuos sólidos en especial plástico, siendo el mayor contaminante en Haití.
“Di clases de producción de gas metano y otras actividades como educación a grupos religiosos, docentes, padres y estudiantes”.
Labor con las Hermanas de la Presentación
Otro de los momentos que marcaron su experiencia en dicho país fue el acompañamiento y la guía que tuvo en la casa de las Hermanas Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen que están en Haití, quienes fueron como sus mamás adoptivas.
“Ellas siempre estuvieron pendientes de que no me faltará nada. Conviví con ellas, les ayudé y aprendí mucho de sus enseñanzas, en especial el legado de Marie Poussepin”
Eduardo no olvidará esta práctica porque aprendió a valorar lo que tiene, ya que pudo ver como un país que vivió una tragedia trata de salir adelante y que muchos ciudadanos tienen muchas necesidades.
Nuestro graduado de Ingeniería Ambiental destaca que los profesionales deben realizar procesos sociales para tener contacto con la sociedad y ayudarlos a transformar el territorio. Su práctica de seis meses se desarrolló desde el 2 de septiembre del 2019 hasta el 28 de febrero del 2020.