La ingeniera Andrea Paola Díaz es Graduada UCM desde 2016, con una trayectoria con muchos elementos que destacar, ya que desde que era estudiante se destacó por ser parte del equipo que dio apertura al centro de práctica de Ingeniera Ambiental con la coordinación de planta física, con el cual las propias instalaciones de la UCM son foco de estudio y análisis para los estudiantes.
También fue docente de varias instituciones educativas, coordinadora de Sistema de Gestión Ambiental, Salud y Seguridad en el Trabajo, ingeniera ambiental con grupos de interventoría para obras civiles y su experiencia más amplia fue como Coordinadora Regional de la EPS ASMET Salud.
De allí surge la oportunidad en La Dorada y como directora administrativa de la División de Gestión del Riesgo de Desastres coordina, controla y supervisa las actividades orientadas a diseñar y ejecutar los programas y proyectos que estudian, monitorean, detectan los factores de riesgo y alerta en el municipio, con el fin de mitigar los impactos negativos que estos puedan desencadenar y, a su vez, trabajar en la preservación del medio ambiente en la localidad.
«Soy familia UCM, hija de dos graduados del programa de Bacteriología, Hugo Aldemar Diaz Castro y Gloria Matilde Galvis Serna, igualmente hermana de la bacterióloga, Paula Alejandra Diaz Galvis y sobrina del bacteriólogo, Giovani Alberto Galvis Serna.
A la Universidad Católica de Manizales le agradezco infinitamente por haberme permitido formarme como profesional y con el sello humano cristiano que nos destaca a todos los egresados de esta grandiosa institución.
Mi propósito es continuar transformando vidas y abriendo puertas para los graduados del programa de Ingeniería Ambiental de la UCM, pues el mundo laboral nos obliga a ser cada día mas integrales y ampliar cada día nuestro campo de acción»
Indica Andrea Paola Diaz, ingeniera ambiental.
Labor social
Para Andrea Paola, ahora lo mas importante es impulsar proyectos de inversión donde se articule el conocimiento y la experiencia profesional con la solución a las necesidades reales de la sociedad para la que trabaja, en pro de impulsar la cultura de la prevención del riesgo de comunidades resilientes que ahora mismo presentan algún tipo de alerta, que deben conocer cómo está estructurado su sector, cómo reaccionar ante las emergencias y, para los que no hay alerta ninguna, que sean consientes de su entorno. Toda una labor social que impacta el magdalena caldense.
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