El alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín Correa, hizo entrega oficial de las 20 becas a los estudiantes que resultaron favorecidos, tras presentar sus propuestas de investigación para sus proyectos de grado de maestrías, convocatoria que busca apoyar iniciativas académicas innovadoras que aporten soluciones a las necesidades de desarrollo sostenible de los manizaleños.
«Hoy venimos a dejar los cimientos de la investigación aplicada. Hoy estamos dándole vía libre a esos estudiantes que hacen investigación aplicada y que aportan a la ciudad», destacó el mandatario.
La Secretaría de Planeación, junto con el Sistema Universitario de Manizales (SUMA) y Manizales Campus Universitario, evaluaron las 41 iniciativas presentadas para esta primera cohorte, en la que se destacaron iniciativas apuntadas hacia la Transformación digital, Creación de empresas verdes, Reactivación económica, Manizales biodiverciudad e innovación pública.
La rectora de la Universidad Católica de Manizales, Hermana Elizabeth Caicedo, asistió en representación del Sistema SUMA. Sobre la obtención de la beca de Carolina Rojas manifestó: “La UCM se siente muy orgullosa de nuestra profesora y estudiante de Maestría Carolina Rojas. Ella da cuenta de ese perfil social UCM, es una mujer que le apuesta a las comunidades vulnerables, a su desarrollo, equidad y justicia, su trabajo en Bajo Andes es un trabajo continuo no solo de la profesora sino también de sus estudiantes, y como decía la mamá de Carolina, doña Myriam Hernández, la posibilidad de visibilizar a Carolina como una mujer que hace vida el perfil social de la Universidad Católica de Manizales.”
Resumen de la formulación del trabajo de grado de la profesora de Arquitectura y estudiante de la Maestría en Cambios Globales y Riesgo de Desastres, Carolina Rojas Hernández, ganadora de la beca del Fondo de Becas de Innovación:
El ejercicio que propongo tiene que ver con un proyecto de largo aliento que ya lleva una trayectoria desde que hice la Especialización en Prevención y Atención de desastres, enfocada a asentamientos urbanos informales y a la necesaria participación de estos asentamientos en cabeza de sus comunidades en los procesos de ciudad, son comunidades excluidas a quienes no se les escucha , salen de los procesos de planificación en muchas ocasiones y es necesario empezar a integrarlos en estos procesos de ciudad.
Para el caso de estudio particular de esta propuesta investigativa, el incremento de lluvias torrenciales, los movimientos en masa y la probabilidad de sismo, son algunos de los más importantes fenómenos amenazantes a los cuales se expone la comunidad en esa dinámica de autoproducción del hábitat.
Pero más allá del relieve que estos fenómenos puedan tener, son las propias dinámicas del desarrollo las que inciden en el incremento de la vulnerabilidad global y en consecuencia de la probabilidad de riesgo de desastres.
Se hace necesario aportar a estas comunidades en la construcción y transformación incluyente de su propio territorio, para este caso desde procesos de innovación social que permitan procesos ampliados de participación, apropiación social de la tecnología y el aprovechamiento con sentido, de las posibilidades de conectividad que se tienen en el lugar de estudio, hacia resultados innovadores.
El aprovechamiento tecnológico como metodología para la participación ciudadana en sus procesos de desarrollo ayudará a mitigar el riesgo de desastres, a consolidar una visión más holística de la tecnología y a generar estrategias de adaptación al cambio climático, tal como nos corresponde a los países de América Latina y el Caribe, hacia un desarrollo urbano sostenible y vivienda digna para estos asentamientos informales de alta precariedad, en los que urge una mirada crítica pero sobre todo activa y participativa.