Juliana Díaz Ospina, profesora del programa de Publicidad, fue invitada a las instalaciones de la Universidad Internacional de Florida (FIU) por integrantes de la institución con el objetivo de apoyar procesos de planeación, implementación y trabajo con expertos para desarrollar el proyecto de industrias culturales entre estudiantes de Colombia y Estados Unidos a partir de estrategias alternativas y digitales.
La estancia, realizada entre el 11 y el 31 de enero de 2022, le permitió hacer retroalimentación de estos dos años de trabajo y fortalecer las redes académicas y productivas con la FIU, en Miami, y la Universidad DePaul, en Chicago.
La oficina de Comunicaciones de la UCM habló con la profesora Juliana Díaz para conocer sobre su experiencia en proyecto y su paso por Estados Unidos.
¿Qué te dejó este viaje por Miami y Chicago?
Es sorprendente porque llegas a otro país y sientes nervios de encontrarte con tus pares y con una cultura académica y de pensamiento diferente. Para mí, esta visita fue un despertar desde mi carrera como profesora de la UCM y desde la publicidad y la comunicación digital. Te sientes como uno más, con aportes importantes para su cultura; esto me permitió hacer mejoras y reaprender en mis procesos de aprendizaje.
¿Por qué es importante este convenio para la UCM?
Porque construimos objetivos que le apuntan al desarrollo de la ciudadanía global y, más allá del trabajo en una segunda lengua para los estudiantes, lo que se busca es entender y enseñar como culturalmente los contextos te educan y generan colegaje.
El contexto de una cultura diferente le enseña a uno y a los estudiantes a abrir los ojos en términos de realidad porque todo lo vemos a través de una pantalla. Pero cuando te enfrentas a un proyecto como estos, entiendes que los otros funcionan distinto a ti, en tiempos diferentes, la comunicación no es igual y tienes que encontrar el punto medio. Ese punto medio es lo que construye la ciudadanía global y la comprensión de otras culturas.
¿La pandemia afectó en algo los procesos educativos de este proyecto?
El proyecto estaba muy pensado desde lo físico. Al inicio, no pensamos que podíamos evolucionar desde lo digital, pero estar encerrados, para mí fue de gran aprendizaje para entender que se puede trabajar de diferentes maneras y conectar con el mundo desde la casa; obviamente hay choques y barreas culturales al momento de trabajar, pero fue un proceso enriquecedor y significativo que venimos realizando desde la Unidad de Internacionalización y que nos permitió transmitir nuevos conocimientos culturales.
¿Por qué es importante que los estudiantes participen de este proyecto?
Ellos tienen diferentes miradas. La primera es la posibilidad y novedad de salir del país porque para muchos es la primera oportunidad de hacerlo. Además, este proyecto parte del conocimiento y entendimiento de su propia identidad, de entender las etapas que tenemos cada uno a lo largo de la vida y cómo forma el ser que somos hoy.
Esta es una de las premisas en este proceso, ¿cómo crear un proyecto de interculturalidad e identidad cuando no conoces la tuya? Por eso, trabajamos lo humano, lo emocional y lo que uno es. A medida que conocemos nuestros privilegios u opresiones, sabemos quiénes somos y alcanzamos la madures en términos de conciencia.
Desde tu perspectiva, ¿qué te parece el proceso de tus estudiantes?
Es una satisfacción y un orgullo porque los estudiantes van adquiriendo muchas aptitudes. Hemos tenido representantes en este país y también en otros espacios educativos a nivel internacional. Para ellos, a pesar de la pandemia, la internacionalización en casa ha sido un proceso natural.
¿Cuáles son los retos que tiene la Universidad en este proyecto?
Uno de los retos de este proyecto es seguir desarrollando procesos de planeación específicos a pesar de la diferencia en calendarios, agendas y tiempos que hacen difícil conciliar la ejecución. Por otra parte, tenemos el reto de construir y desarrollar un campamento de creatividad alrededor de la multiculturalidad e identidad que permita fortalecer todos los procesos culturales entre los estudiantes de la UCM y la FIU.