Perfil del Graduado
El Magíster en Educación de la UCM:
- Desarrolla prácticas y procesos educativos con fundamento teórico y conceptual en contextos de complejidad sociocultural.
- Diseña e implementa proyectos de investigación aplicados a diferentes niveles y escenarios educativos.
- Lidera procesos y desarrollo de productos de innovación educativa en contextos de aplicación regional y nacional.
- Establece vínculos académicos y redes de conocimiento nacional e internacional con comunidades académicas, la sociedad, la empresa y el estado.
- Relaciona la perspectiva misional de la educación con el enfoque pedagógico de la UCM.
Áreas en las que te puedes desempeñar:
- Diseñar y desarrollar prácticas investigativas desde una perspectiva social, cultural y educativa, consecuente con perspectivas epistemológicas interdisciplinares, que posibiliten el diálogo y la articulación con los diversos contextos.
- Producir conocimiento pertinente al campo de la educación -en correlación con dinámicas sociales, culturales y educativas-, que pueda ser comunicado a través de publicaciones indexadas y otras modalidades de difusión del conocimiento.
- Desarrollar prácticas y procesos de interacción con la comunidad para promover innovaciones en el nivel de la gestión educativa, el desarrollo curricular y las dinámicas de enseñanza-aprendizaje.
- Gestionar grupos, proyectos y prácticas de investigación e innovación con diferentes organizaciones, entes territoriales y otros organismos locales, comprometidos con la calidad de la educación.
- Promover alternativas de desarrollo humano desde una perspectiva interdisciplinar, acorde con el papel social de la educación y la formación para fortalecer los procesos personales, sociales y comunitarios.
Aporte social del programa
El programa mantiene una permanente reflexión académica, investigativa y teológica en el contexto de reconciliación (pos-acuerdo) al que está apostando nuestra nación; comparte la concepción de la experiencia cristiana, no como un camino de iluminación individual sino como un proyecto de “desarrollo humano integral” (Benedicto XVI 2009); que permite comprender la condición racional, como dimensión esencial de la persona y camino efectivo de convergencia de voluntades,en la consecución del cambio social que requiere nuestro país en el logro de La Paz.