El Semillero de Investigación de Conservación de Hongos y Bacterias, COHOBAC, del Grupo de Investigación en Microbiología y Biotecnología Agroindustrial, GIMIBAG y nació a partir de la colección de microorganismos de la UCM. El Semillero tiene como finalidad mantener estos organismos prevalentes en el tiempo y con ellos realizar los diversos trabajos pertinentes que derivan en beneficios para la ciencia, la industria y la educación.
Al hacer parte de la Semana de la Investigación, se hizo una actividad denominada “Ciencia al Parque”, la cual tuvo como finalidad que los diferentes Grupo científicos llevaran sus conocimientos a diferentes sectores de la ciudad, así hacer una labor de acercamiento, de simplificación del lenguaje científico y técnico a la comunidad en general.
La primera actividad se realizó en la Institución Educativa “Mariscal Sucre” en el sector de la Toscana, allí los investigadores les enseñaron a los estudiantes de noveno grado la manera en la que se puede hacer un filtro de agua casero con materiales de fácil acceso, esta idea surgió debido a que son conocidos los casos de menores y sus familias que no cuentan con un servicio de agua potable optimo, así también se hizo una reflexión sobre las complejas realidades que podrían estar viviendo miembros de esa comunidad y que no son asimiladas por quienes les rodean.
La segunda parte de la jornada se llevó a cabo en el salón comunal del barrio La Sultana, allí los participantes fueron ciudadanos de 25 años en adelante, quienes aprendieron técnicas de compostaje por medio de materiales orgánicos y también el uso de botellas plásticas como materas que durarán en el tiempo y se les regalaron semillas aromáticas para el uso en huertas caseras.
Para la Tutora del Semillero de Investigación y Curadora de la Colección de Microorganismos, Sara Victoria Marín, este ejercicio resulta muy valioso para que la comunidad científica tenga contacto directo con la ciudadanía en general y esta se dé cuenta que el trabajo técnico les es mucho más cercano de lo qué creen y que lo qué se hace en las instituciones impacta su día a día.
Para la joven investigadora, Mónica Julieth Henao, estas actividades fueron un reto ya que la idea fue dejar de un lado el lenguaje especializado y explicar estos procesos de manera clara y aterrizada a las maneras más comunes posibles, así las personas adquirían el conocimiento por medio de términos cotidianos y resaltó que la comunidad fue muy receptiva y mostró mucho interés por aprender en los talleres dictados.
Esta clase de actividades son apreciadas por la manera en la que la ciencia, la investigación y sus técnicas de trabajo se acercan a las personas del común, que estas comprendan que estos procesos le son más cercanos de lo que creen y así fortalecer la apropiación social del conocimiento.