Basta un poco de curiosidad, tomar el riesgo de salir de la zona de confort y el deseo de aventurarse a explorar, no solo nuestro entorno más cercano y a las personas a nuestro alrededor, sino a nosotros mismos en primer lugar. Solo conociendo mejor nuestra propia identidad, podemos tener una mente abierta y llegar a conocer a las personas que nos rodean.
Un proyecto que nació de una convocatoria, con un nombre poco común, pero bastante llamativo: Creative Incubator, en el cual algunos estudiantes de Publicidad tenían la oportunidad de participar en la creación de estrategias de comunicación digitales y alternativas que construyan identidades interculturales desde diferentes disciplinas para el 100K Strong in the Americas, Designing Alternative and Digital Strategies to Build U.S.- Colombia Multidisciplinary Intercultural Identities.
Esta iniciativa responde a los retos planteados por la UCM en su Plan de Desarrollo Institucional sobre ser reconocida como una comunidad diversa, inclusiva y multicultural; además, permite la consolidación de Aulas Globales Interdisciplinares y da la posibilidad de visibilizar a la universidad en el mundo.
La construcción de este proyecto se ha hecho con pequeños pasos que al final llevarán a Sofía Mejía Ochoa, Benjamín Ramírez López, María Alejandra Jurado Basto, Valentina Salgado Tamayo y Juan Camilo Cardona Tabares a lograr resultados fascinantes que generen gran impacto, pero para llegar a un producto que transforme la realidad de otras personas, incluso antes de que existan las ideas, hay que conocer los cimientos ¿Con tanto por hacer, por dónde se puede empezar? iniciemos con lo básico.
Existe una etapa de investigación, y para este caso en especial, esta empezó siguiendo la famosa máxima de Sócrates: “Conócete a ti mismo”. Las profesoras Juliana Díaz del programa de Publicidad de la UCM y Niurca Márquez de la Universidad Internacional de Florida — FIU por su siglas en inglés — aplicaron esta filosofía con cada uno de sus estudiantes. Ellas encontraron que la clave de cualquier proceso de interculturalidad es conocer la historia personal, saber quiénes somos, por qué somos así, cuáles son nuestros contextos familiares, en qué creemos, qué nos motiva y con qué nos identificamos.
Este primer paso se denominó el Identity Onion, así como una cebolla. La tarea era conocer capa a capa qué nos hace las personas que somos el día de hoy y así entender el recorrido que nos ha ido moldeando. “Fue el trabajo más lindo, no para un profesor ni para nadie más, sino que era un trabajo muy personal, uno que no te pueden calificar” –– comenta Valentina –– “Era sentirnos más vulnerables”.
A continuación, la siguiente etapa, una bien bonita e interesante ,resultado del Identity Onion y el conocimiento de sí mismos, era conocerse e interactuar con sus compañeros de la FIU que hacen parte de la materia de Coworking ––que implementa la estrategia COIL–– y compartir esos hallazgos sobre la identidad de cada uno; se trata de aprender a ver y reconocer al otro, apreciar, valorar y respetar su diferencia, ponerse en sus zapatos y tratar de comprender de qué manera ven ellos el mundo, generar empatía hacia sus emociones, ser más sensibles a su historia, a sus principios y a lo que son: seres humanos valiosos. “Esta actividad fomenta la sensibilidad, el respeto y la admiración por el otro”, explica Juan Camilo.
Así, todos juntos mediante espacios de conversación, tenían la oportunidad de aportar desde su cultura, de acuerdo a lo que lograron en el proceso anterior de búsqueda individual de la identidad. La tarea era identificar diferentes problemáticas sociales denominadas “Statements of urgency” y reflexionar acerca de ellas; problemáticas como la equidad de género y el empoderamiento de la mujer: ¿Qué significa ser mujer en otros países? La salud mental y emocional: ¿De qué manera se puede ayudar a alguien que atraviesa por alguna dificultad? o la xenofobia ¿Qué es ser latino en diferentes contextos? Si bien estas temáticas son muy diferentes, afectan a cualquier persona en cualquier parte del mundo. Ahora, el objetivo es generar estrategias creativas y no convencionales, que apunten a transformar y mejorar la realidad de las personas que experimentan alguna de estas problemáticas.
Los equipos creativos idearon proyectos que buscan combatir estos problemas. Una de ellas se enfocó en desarrollar contenido para redes, con mensajes apoyados en líderes de opinión que hayan luchado contra enfermedades mentales y las hayan superado; crear una playlist de música, con mensajes filtrados dedicados a sanar, por medio de canciones, las enfermedades como la depresión y la ansiedad generados por la pandemia y el aislamiento; también idearon una propuesta para que los usuarios, por medio de una guía, pudieran dar seguimiento a su estado de ánimo y además bajo el HashTag #BeBraveAmbassador se desarrollan 3 retos semanales con el objetivo de que las personas pudieran ser embajadores dando apoyo a quienes lo necesitan.
El momento más gratificante y esperado por los estudiantes es conocer a sus compañeros de la Universidad Internacional de Florida. La idea del programa es que ambos grupos visiten a sus pares en el otro país, por esta razón, el primer encuentro será en Colombia durante dos semanas, para poner en práctica las estrategias en las que han trabajado y, para terminar su visita, se tienen preparados unos recorridos para que conozcan un poco de nuestra región cafetera. Igualmente nuestros estudiantes de Publicidad Maria Alejandra, Sofia, Valentina, Benjamin y Juan Camilo viajarán a Estados Unidos donde conocerán las instalaciones de la FIU. Por último, trabajarán en la primera ODYSSEY AD Bootcamp para desarrollar una campaña para la Fundación Pequeño Corazón, que más adelante saldrá al aire.
Nuestros estudiantes de Publicidad UCM definen este proyecto como una experiencia inspiradora que ha logrado cambiar y sensibilizar la forma en que se ven a sí mismos y a los demás; una oportunidad para ver la belleza en la diversidad.
Por Leandra Katherin Bedoya Cifuentes
Unidad de Comunicaciones
leandra.bedoya@ucm.edu.co