Un estudio realizado en once países por la OCDE, entre los años 2002 y 2009, concluye que las TIC no son usadas regular o sistemáticamente en la educación superior; el estudio señala:
Hay buenos ejemplos, llevados a cabo por formadores del profesorado, pero solo una minoría de los estudiantes de la formación del profesorado se benefician de ello. Muy pocos artículos presentan usos innovadores de tecnología reciente. La mayoría de las investigaciones hablan del uso de los ordenadores y de software tradicional. (Pedró, 2009, p. 4)
Los desafíos educacionales del mundo de hoy exigen cambios de fondo a nivel pedagógico, curricular y didáctico. Es menester pensar de manera consciente y responsable los fines y retos de la educación, en los que las TIC, como herramientas, puedan ser incorporadas de manera reflexiva a proyectos que garanticen nuevas formas de enseñar y aprender el conocimiento escolar.
En los últimos cincuenta años el auge de las TIC ha generado impactos en todos los ámbitos de la vida humana. Sin embargo, los resultados de diversos estudios muestran que el influjo de estas herramientas en la enseñanza y el aprendizaje no ha sido el esperado, porque la utilización de tecnologías en las aulas no puede ser reducida al uso acrítico de equipos, o su incorporación a metodologías. La innovación reside en las opciones pedagógicas y didácticas que orientan la acción educativa, y en pensar las posibilidades que las herramientas pueden ofrecer si son incorporadas de manera reflexiva a procesos de enseñanza y aprendizaje para representar, procesar y compartir información, de acuerdo con los contextos.
La revisión y el análisis de la investigación y de la literatura sobre usos de las TIC en la educación, llevaron al planteamiento de este estudio, con el reto de profundizar en prácticas educativas que utilizan herramientas digitales en la enseñanza y el aprendizaje en la educación superior. El propósito es identificar, analizar e interpretar los usos pedagógicos de las herramientas digitales de la información y comunicación, en experiencias didácticas realizadas en escenarios con comunicación bimodal (b- learning, presencial y virtual), y en escenarios con comunicación virtual (e- learning). Los resultados del estudio se presentan en seis capítulos.