Hace aproximadamente dos años, me uní al semillero de investigación, y desde entonces, he desempeñado el papel de Asistente de Investigación. Considero que hay un «Juan Manuel» antes y después de esta experiencia. Me describiría como una persona exageradamente tímida, lo que ha ocasionado algunos problemas a la hora de expresarme en público. Gracias al semillero y a los eventos en los que representamos a la UCM, he logrado superar mis nervios. A meses de comenzar la práctica, puedo decir que ya no le temo a hablar en público y que estoy preparado para vender ideas a mis clientes.
Pero eso no es todo; agradezco enormemente a la profesora Ana María, con quien hemos desarrollado una apreciación profunda por la investigación. Juntos hemos aprendido desde cómo redactar y buscar información en la web hasta pasar horas viendo tutoriales para dominar el uso de Bibliometrix.
Hace exactamente un mes, junto con mi compañera Maria Paula, tuvimos la oportunidad de asistir al Encuentro Nacional de Semilleros de Investigación REDCOLSI en la ciudad de Cartagena, donde presentamos nuestro trabajo de grado titulado «No coma cuento, coma storydoing: Diseño de un modelo de Storydoing que contribuya al posicionamiento de la Responsabilidad Social de marca del sector de alimentos en Colombia – Caso ORIGAMI». Estábamos emocionados, ya que este evento era mucho más grande que los anteriores a los que habíamos asistido. En un momento nos preocupamos por cómo costearíamos el viaje, así que decidimos organizar una rifa. Al cabo de unos días, recibimos la buena noticia de que la Universidad nos ayudaría con los viáticos.
Llegamos a Cartagena y todo transcurrió de maravilla. Participamos en el evento, aprovechamos los tiempos libres para hacer de turistas y llegó el gran día de presentar nuestro proyecto. A pesar de algunos contratiempos (como que se me estaba yendo la voz), lo hicimos muy bien. Después del evento, nos sentimos muy contentos, ya que nos reconfortaba saber que para llegar hasta allí, tuvimos que obtener un puntaje por encima de 90.
En el cierre del evento, nos dimos cuenta de que si lográbamos pasar, el próximo encuentro sería en la ciudad de Lima, Perú. Nos emocionamos y quedamos a la expectativa de cuál podría ser nuestro puntaje.
Pasaron los días y finalmente pudimos saber cómo nos fue. La profesora Ana María nos escribió un mensaje que decía: «El proyecto de storydoing sacó un puntaje perfecto en Cartagena: 100/100 y obtuvo una calificación meritoria. ¡Muchas felicitaciones! Es un logro a su gran trabajo y compromiso. Les mando un abrazo enorme, son increíbles». Al leer ese mensaje, experimenté una mezcla de emociones. ¡Estaba llorando de emoción! No podía creerlo. Mientras le escribía a mi mamá y a mi hermana, no dejaba de llorar y de sentirme muy satisfecho con todo el trabajo que, junto a Ana María y María Paula, habíamos logrado.
¡Nos vamos a Perú a representar a la UCM!